miércoles, 27 de octubre de 2010

Precios psicológicos y su aplicación en marketing

Los consumidores -según trabajos empíricos- tienen dificultad para valorar la calidad de un producto, por lo que tienden a considerar que los productos de mayor precio suelen ser también los de mayor calidad. Asimismo, ellos eligen el establecimiento en el que realizan sus compras en un ámbito territorial definido, por lo general en las proximidades a su domicilio, con lo que tan solo le resultará relevante la información sobre precios de los establecimientos que forman parte de su conjunto elegible. También se debe considerar los cambios en los hábitos de vida y el menor tiempo disponible para la compra.  Todo lo mencionado contribuye a que exista un menor tiempo disponible para obtener información respecto a los precios. El consumidor por comodidad preferirá comprar todos los productos en un único establecimiento, antes de repartir sus compras entre los establecimientos que ofrecen sus productos a un menor precio. Estas carencias de información asumen que el consumidor, en la mayoría de los casos; formen sus propios juicios de valor y tomen decisiones cuando no tienen la información perfecta. Y es tarea del marketing presentar la información de precios necesaria para generar nuevos juicios (percepciones) de valor en los compradores, y así, conducirlas a una mayor intención de compra. El presente estudio está enfocado en la fijación de precios desde el punto de vista de la percepción psicológica de los consumidores ante una asumida carencia de información-detallada líneas arriba. Nos referiremos, especialmente, al tema de los precios psicológicos que han tenido una amplia utilización en el planteamiento de estrategias minoristas. Así también, plantearemos las diversas estrategias y desarrollaremos un caso práctico aplicando la estrategia de cambio en el número de los dígitos.

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